Aquí estoy, después del parón del verano, con la vuelta al cole también en nuestra web de PLANETA PAMPLONA-
En los años noventa había un grupo navarro que se llamaba EL GUSTO ES MIO. Una de sus canciones la cantaba a todas horas. El caso es que el otro día me lo recordaron y creo que por eso he hecho el juego de palabras para el título de mi primera entrada de la nueva temporada.
El gusto es mío
Y el Privilegio, es nuestro.
Una tontería. Sé que soy una friki. Una de esas a las que le gusta tanto Pamplona y sus cosas que llamó a su primera hija IRUÑA. Después hice la tesina sobre “LA ESTRUCTURA EMOCIONAL DE PAMPLONA” y ahora, andamos enredados en este PLANETA PAMPLONA que tanto nos ofrece y tantas alegrías nos da. Por eso, nos apuntamos a todo lo que tenga que ver con la historia y la cultura pamplonesa. Y esta semana, que se celebraba el 602 aniversario del Privilegio de la Unión teníamos muchas cosas que celebrar.
Recuerdo perfectamente cuando, hace 20 años proponíamos que se celebraran actos para conmemorar esta ceremonia civil y no solo es que las instituciones no pusieran el más mínimo interés. Es que a la calle no salía ni Peter. Después empezó el mercado medieval, las visitas guiadas al Ayuntamiento y año a año se han ido sumando más y más actividades hasta hace dos, que se celebró a bombo y platillo el sexto centenario de la firma de la unión de los tres burgos para crear una sola ciudad. Y, este, el 602, ha sido un fin de semana magnífico, con música en la calle, banderolas regaladas por el ayuntamiento para poner en los balcones, la coronación de Carlos III, la entrada de los gigantes en la Catedral y muchas otras cosas…
Nosotros hemos estado en varios de los actos celebrados alrededor de esta fecha. Hoy aquí os contaremos dos de ellos:
- La presentación del libro “POR NAVARRA, Caminando por las huellas de nuestra Historia” de Alvaro Díaz Santesteban el sábado 6de septiembre a las 12 de la mañana en la Galea (en la plaza del Ayuntamiento). Alvaro es el creador de la plataforma NAFARRA, dedicada a transmitir la riqueza de la comunidad foral. Y en esa línea va este libro, que no es un libro de historia ni tampoco es un libro de rutas, sino un documento experiencial que nos sirve para aprender historia, para pasear y para abrir boca en busca de nuevos descubrimientos y muchas ganas de aprender.
El libro se puede leer de diferentes maneras: seguido, de la página 1 al final. Pero también paladeando las rutas que se van haciendo, sin un orden predeterminado. Se presentó (por segunda vez) este pasado sábado porque un libro para disfrutar de la historia de Navarra encajaba perfectamente en los actos de homenaje de las grandes líneas de la historia de nuestra ciudad.
¡Y todo eso con unas fotos maravillosas!
Una curiosidad: en la presentación me enteré de que en todos los estudios sociológicos se refleja que Navarra es la comunidad con mayor identidad y, sin embargo, las navarras y navarros conocemos solamente la punta del iceberg de nuestra historia. Esta es una reflexión que también hemos tenido en el equipo de PLANETA PAMPLONA, y una de las razones por las que nos embarcamos en esta aventura de difundir las grandes y pequeñas cosas de nuestra ciudad.
Y, a propósito: enlazando ideas (ya veis que hoy estoy un poquillo dispersa): Hemingway, el personaje en el que estoy invirtiendo las últimas semanas, llamaba a su método de escritora LA TEORÍA DEL ICEBERG… Interesante relación…
- Los actos del 8 de septiembre, Día del Privilegio de la Unión:
Evidentemente, habíamos ido ya a algunos de los planes programados para estos días: al mercado medieval por las calles del burgo del San Cernin (que es el nuestro), a los preciosos conciertos en la Plaza del Castillo (este año tocó para toda la ciudad LA PAMPLONESA, LA ORQUESTA SINFÓNICA DE NAVARRA y, el domingo, NATALIA LACUNZA). A las representaciones y grupos musicales que recorrían las calles, a ver la cola de gente esperando a recoger una de las 400 banderolas que regalaba el Ayuntamiento… Pero el 8 de septiembre, era el plato fuerte del programa.
La jornada empezó con la entrega del pañuelo de la ciudad en el salón de Plenos a Mari Ganuza. Evidentemente, a esto no fuimos el equipo de PLANETA PAMPLONA, pero me hace ilusión mencionar este acto porque Mari era el compañero de asiento de mi padre, Joaquín, en la plaza de toros desde hace muchos pero muchos muchos años y, claro, nos teníamos un cariño casi casi familiar.
Por la tarde, salida de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos (llegamos a la plaza del Ayuntamiento, a verles en la salida de la Corporación desfilando en cuerpo de ciudad).
Y, de allí, a la carrera hasta la Catedral, para coger sitio y poder disfrutar de los diferentes actos programados:
- Ofrenda floral en el mausoleo de Carlos III y Leonor de Trastámara, es decir, el lugar protagonista del capítulo del mes de abril de EL SECUESTRO DE SAN FERMÍN
- Actuación de Raquel Andueza, una soprano maravillosa que se dedica a la música de cámara y, a propósito, estudiaba en mi colegio.
- Música de La Pamplonesa
- Bailes por los pasillos de la nave central del grupo de danzas de Duguna.
- Discursos (que nadie escuchó, en realidad, porque la acústica era malísima y porque flotaba en el aire un ruidillo cargado de emoción y nervios esperando la entrada de los Gigantes a la catedral).
- Y, finalmente, el baile de los gigantes: los cuatro reyes en uno de los laterales y las cuatro reinas en el otro. Un momento, sencillamente inolvidable.
Ayer hizo también 600 años de la muerte de Carlos III. A mí, algo que me llama muchísimo la atención es que muriera exactamente el día del 2º aniversario de la firma del Privilegio de la Unión, como si quisiera tenerlo todo la mar de sincronizado. Y, a propósito: con el 6 centenario de su muerte se celebra también el 6º centenario de la llegada al trono de una mujer: Blanca de Navarra. Esta última temporada, como he estado enredada en las mujeres de la historia de Pamplona, me gusta resaltar este tipo de acontecimientos que, a menudo pasan más desapercibidos.
¡Lo sé, lo sé! me he extendido demasiado. Creo que me había cogido vacaciones de escribir en la web para descansar y, en realidad, lo he echado de menos y por eso hoy me he pasado de la raya… Pero, ahora que empieza el curso y ya me he quitado la txirrinta, prometo enredarme en menos batallitas a partir del próximo artículo y contaros las cosas que, de verdad, importan.
Un abrazo y feliz comienzo de un curso que va a ser apasionante.