IÑAKI LACUNZA, EL JUGLAR DE PAMPLONA

Cuando oimos hablar de Iñaki lo primero que nos aparece es una guitarra y una composición, una nota, un ritmo, una canción…

Iñaki es de esas personas que pasan desapercibidas pero todo el mundo conoce y quiere, ese músico que con su contribución a Pamplona, a su historia contada en sus letras, su cofradía y su sabiduría profesional sobre la historia en general y la de Pamplona en particular, nos emociona. A todo le saca una canción y cada frase siempre dedicada a Pamplona, su ciudad. Hijo de hombre de negocios, dantzari del Ayuntamiento de Pamplona, y madre que le inculcó los valores y le inyectó la música en vena, dedica su tiempo libre a los acordes de su guitarra, a cuidar su voz siempre rodeado de gente que le acompañan y acompaña por cada rincón de esta ciudad. Ya hemos perdido la cuenta del número de canciones dedicadas a Pamplona, de sus decenas de grupos de pop ochentero y canciones en Inglés. Y alrededor todo gira en torno a la música y habría que buscar entre hermanos y sobrinos quien no es un abanderado instrumental o de maravillosas voces… una familia como pocas en Pamplona.

Fotografía: Alberto Garayoa

Sus hermanos, 4 grandes aficionados a la música e instrumentos, el teatro y con otra generación joven de  sobresalientes cantantes de ópera y música actual, Lacunza es sinónimo en Pamplona de cultura, música y buen gusto. Compositor de la canción de nuestro libro, que menos que estas palabras de elogio que se nos quedan muy cortas, porque Iñaki es siempre discreción y sobre todo buen hacer.

1 DE ENERO: Empezamos fuerte… ¿Podrías resumir que significa Pamplona para ti?

Siempre he tenido a Pamplona como principal lugar de referencia en mi vida. Me encanta Pamplona. Soy consciente de que no es la ciudad más bonita del mundo, pero tiene rincones maravillosos y una historia milenaria. Me gusta mucho pasear por sus calles y evocar los preciosos momenticos que he vivido en ellas. Pamplona tiene una personalidad muy importante. Es conocida prácticamente en todo el mundo por sus fiestas. Me da mucho gusto cuando me preguntan de dónde soy y contestar: “de Pamplona”.

2 DE FEBRERO: ¿Cuál es el mejor momento para disfrutar de Pamplona? Puedes contarnos una fecha, un lugar, una sensación…

Tengo dos días favoritos en Pamplona y, la verdad, no podría elegir ninguno de ellos porque los dos tienen un atractivo especial para mí. El primero es el 7 de julio, por supuesto. Es el día grande de nuestras fiestas y lo vivimos a tope desde muy temprano por la mañana hasta la noche. Y el segundo es el 29 de noviembre, San Saturnino. Como una vez me comentó un amigo mío es un día de San Fermín, pero con abrigo. También lo disfrutamos intensamente.

3 DE MARZO: Si tuvieras que quedar con tu cuadrilla, ¿cuál sería el punto de encuentro? Puedes contarnos el que normalmente elegís, o el que te gustaría… ¿Tu lugar favorito de Pamplona?

Sin ninguna duda el local que tenemos alquilado en la parte vieja de Pamplona, el antiguo bar Bilbao. Ahí se reúne nuestra rondalla, la Cofradía musical de San Saturnino para ensayar, organizar vermús y reuniones musicales prácticamente cada semana. Es nuestro sitio de referencia. El local perteneció a un entrañable amigo nuestro, José Antonio Arnedo (también miembro de la Cofradía), que nos dejó hace ya bastantes años. Durante los Sanfermines es cuando más lo disfrutamos. Está muy bien situado dentro de la fiesta, pero es a la vez un lugar relativamente tranquilo.

4 DE ABRIL: ¿Conoces el libro de “EL SECUESTRO DE SAN FERMÍN”? ¿Y qué te parece la idea de intentar popularizar los personajes y hechos históricos de Pamplona?

Por supuesto que lo conozco. Lo he leído y me parece una forma preciosa de mostrar a los peques de Pamplona (y no tan peques) las tradiciones y los personajes de nuestra querida Pamplona. Es de lectura muy amena y, sin darte cuenta, vas descubriendo una serie de situaciones y protagonistas muy importantes para nuestra ciudad. Ahora cuando paso por la plaza del Ayuntamiento siempre miro al león Pampilón y lo imagino vigilando Pamplona sin descanso.

5 DE MAYO: Y, si tuvieras que elegir un personaje de Pamplona, ¿cuál escogerías?

Hay muchos personajes que podríamos destacar, pero, como me encanta la música, voy a elegir a Don Pablo Sarasate. Es quizás el pamplonés más internacional de toda nuestra historia. No olvidó su ciudad natal pese a su espectacular carrera musical y quiso que Pamplona fuera su último lugar de descanso. De la calle San Nicolás al mundo. Es una historia fantástica la suya.

6 DE JUNIO: ¿Has participado o participas activamente en cosas de Pamplona? Algo musical, alguna asociación, fotografía, literatura, algún concurso de algo que te guste…

Sí. Soy miembro de una rondalla llamada la Cofradía musical de San Saturnino. Nuestro principal objetivo es celebrar los diferentes momenticos y festividades pamploneses. Solemos participar en las procesiones de San Fermín, San Saturnino, el Traslado de la Dolorosa, el Privilegio de la Unión, celebraciones de Navidad….. Componemos canciones relativas a dichas tradiciones de nuestra ciudad combinando nuestra afición por la música y la historia.

7 DE JULIO, SAN FERMÍN: En esta escalerica de preguntas nos gustaría conocer qué significan para ti las fiestas de San Fermín. ¿Prefieres día o noche? ¿Qué es lo que más te emociona? ¿Cuál es tu momentico?

Desde hace ya muchos años prometí que nunca me iría de Pamplona en cualquier día de San Fermín y, hasta la fecha, he cumplido mi promesa. Poder disfrutar en tu propia ciudad una de las fiestas más maravillosas del mundo es un auténtico privilegio. Son nueve días en los que Pamplona cambia radicalmente y sentirte parte de una tradición tan universal es inenarrable. En San Fermín todo es posible y puedes encontrarte metido de lleno en situaciones inesperadas, inimaginables en otros periodos del año.

A mis casi sesenta años prefiero muchísimo más el día en San Fermín. Cuando era un chaval salía únicamente por la noche y me perdía los momenticos que hoy más disfruto, como la procesión del 7 de julio. Cuando vas cumpliendo años vas descubriendo esa parte de la fiesta que antes no te llamaba la atención. Ahora no cambio los vermús y los momenticos matutinos por nada del mundo. Eso sí. Alguna noche igual nos solemos liar un poco más de la cuenta. Todo depende de cómo vayan yendo las cosas. En San Fermín las cosas se disfrutan sin forzar, a lo que surja…..

En cuanto a lo que más me emociona es poder cantar a la imagen del santo cuando va a dejar San Lorenzo en la mañana del día 7 de julio. Le cantamos desde el altar de esta iglesia una canción compuesta por nosotros especialmente para esa ocasión cuando comienza la procesión. Para nosotros es un momento mágico, de los mejores del año sin duda. La primera vez que lo hicimos fue en el año 2010 y, como se dice por estos lares, más de dos veces ya es tradición. Ese sería  mi momentico especial de las fiestas de San Fermín.

Fotografía: Alberto Garayoa

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